Todo hombre que vive y piensa pasivamente, no llegará nunca a realizar grandes cosas. Cualquier clase de vida requiere un mínimo de actividad. Y la actividad es la única que puede darnos resultados positivos. El hombre activo consigue desarrollar su personalidad de una manera más completa; y la suma de sus actos acabará dándole unos resultados que, no cabe la menor duda, le favorecerán.
Otto Skorzeny, Vive Peligrosamente