Las drogas son una herramienta del sistema
para condicionar el comportamiento de la sociedad: embrutecen, degradan,
controlan y anulan la lucidez y la iniciativa de lucha. Además
debilitan cuerpo y mente, y suponen un
foco de criminalidad y marginalidad permanentes, consiguiendo con esto
una sociedad sedada, amorfa, débil y temerosa.
Consumirlas supone estar condicionados a ellas, ser chantajeado o comprado por los esbirros del sistema; como toda adicción, son un síntoma de debilidad y sumisión que no aportan nada, solo miseria física, moral y económica por lo que deben ser combatidas al igual que quienes trafican con ellas.
Porque requerimos mentes lúcidas y claras para el debate y la defensa de nuestros planteamientos. Nosotros decimos NO a las drogas, son incompatibles con nuestra lucha.
Nosotros, la nueva juventud, optamos por las fuertes emociones del combate político y la lucha disciplinada. Elegimos la las sensaciones que nos aportan la camaradería, la naturaleza, la cultura y el deporte.
Por eso estos días hemos querido protestar contra fiestas como “San Canuto” celebradas esta semana en el campus de la Universidad Autónoma.
Consumirlas supone estar condicionados a ellas, ser chantajeado o comprado por los esbirros del sistema; como toda adicción, son un síntoma de debilidad y sumisión que no aportan nada, solo miseria física, moral y económica por lo que deben ser combatidas al igual que quienes trafican con ellas.
Porque requerimos mentes lúcidas y claras para el debate y la defensa de nuestros planteamientos. Nosotros decimos NO a las drogas, son incompatibles con nuestra lucha.
Nosotros, la nueva juventud, optamos por las fuertes emociones del combate político y la lucha disciplinada. Elegimos la las sensaciones que nos aportan la camaradería, la naturaleza, la cultura y el deporte.
Por eso estos días hemos querido protestar contra fiestas como “San Canuto” celebradas esta semana en el campus de la Universidad Autónoma.
Por una juventud sana y fuerte; NO A LAS DROGAS.